domingo, 29 de marzo de 2009

Honduras . san pedro sula y su tradicional feria juniana

La Tradicional Feria Juniana
Los laboriosos y entusiastas sampedranos celebran en el mes de junio su feria patronal, rindiéndole tributo al patrón San Pedro, siendo pues el 29 el día más importante.

De manera que, la mayoría de ciudadanos participa de los atractivos eventos que se desarrollan en el marco de la feria juniana, disfrutando los emocionantes juegos mecánicos, los tradicionales centros de atracción como lo son Expocentro y Agas, la venta de comida típica en la Ave. Junior, y por qué no mencionar el sensacional desfile de carrozas que con sus ingeniosas ideas engalanan el ambiente y recrean a propios y extraños.

Los sampedranos saben que después de tanto trabajo, una semana como esta, es lo mejor que le puede pasar, una semana de celebración, de relajación y especial para disfrutar la feria patronal.

Así que los encargados de proyectar estas diversiones al público es el Comité Organizador de la Municipalidad Sampedrana, que con mucha anticipación realizan los preparativos, para que todo sea un éxito.



Historia de los inicios de la Feria Juniana
Jueves 28 Junio 2007
El día de hoy, 29 de junio, se conmemora El Dia de San Pedro y es cuando mi querido San Pedro Sula esta en plena celebración de la Feria Juniana. El otro día leía en La Tribuna que las celebraciones de hoy en día ya no son ni la sombra de las de antaño, las que yo tanto recuerdo, las de mi época de niño y de adolescente.Yo nací en 1935 y desde muy niño recuerdo que mi mamá nos llevaba, a mi y a Gilberto, a las fabulosas kermeses de esos tiempos, donde la riquísima comida típica hondureña brillaba con todo su esplendor.Las enchiladas, los tamales, las montucas, el chicharrón con yuca, las tajaditas de plátano, los plátanos fritos, el chancho hornado, con la famosa horchata para refrescarnos del calor.

Construcción de la famosa Calle del Comercio en 1930.Como recuerdo yo los fuegos artificiales, los desfiles de carrozas, los juegos mecánicos de carnaval, las ruedas que giraban con la gente adentro, el famoso "martillo" y tantas otras diversiones propias de la época.Creo que a veces hasta llegaba el circo a SPS para esas fechas. Los chinamos, con sus juegos populares donde ganábamos premios si acertábamos, era donde iba todo mundo, la gente humilde, la clase media y la más pudiente, grandes y chicos sin distinción de clases sociales nos congregábamos para gozar de las distintas actividades de la feria.En esa época y en el transcurso de la feria se permitían los juegos de envite y de azar, incluyendo la ruleta, donde dejé muchas veces parte de mis ahorros, igual que hicieron mis amigos y compañeros.Y no quiero dejar por fuera los famosos bailes de esos tiempos, que se celebraban en la azotea del Palacio Municipal, en el Casino Sampedrano y en el Salón Tropical.La orquesta Usula y también la America India, con sus marimbas, eran de las más populares de su tiempo y también venían orquestas de El Salvador y de Guatemala.Las festividades religiosas se celebraban en la catedral sampedrana, mientras que las fiestas populares se llevaban a cabo en el parque Paz Barahona y en la Calle del Comercio, la tercera avenida.

Desfile en el día de San Pedro cuya imagen se ve al fondo, la estatua es precedida de una población semirural. A la izquierda nótese el edificio municipal de una sola planta.Y es imposible no mencionar la parte gruesa de la feria en materia deportiva, los famosos partidos de fútbol que se celebraban en el Estadio Francisco Morazán donde jugaban los equipos caseros, entre los que sobresalían el Marathón, el España, el Independiente, el Hércules, el Patria y el Maya, también las escuadras de La Lima, el Hiibueras y el Sula, y por supuesto el famoso Aduana Deportivo, de Tela. También se traían a equipos centroamericanos, tales como el Tipografía Nacional de Guatemala., el FAS y el Aguila de El Salvador, y el Saprissa, el Sport Cartaginés y el Liga Alajuelense, de Costa Rica. Eran épocas gloriosas para los que amábamos el buen fútbol, cuando los atletas jugaban por amor a la camisola y no porque recibían sueldos u otras prebendas.Tengo 72 años de edad y guardo los más gratos recuerdos de la Feria Juniana de mis tiempos. Esos días ya pasaron a la historia, toda ha cambiado, nada es igual. Pero créanmelo cuando se los sigo, esos fueron junios de ensueño para todos los que tuvimos la suerte de haber disfrutado de las ferias sampedranas de aquellas épocas que como dice un famoso tango, "ya más nunca volverán".Quiero agradecerle a dos grandes amigos míos, dos sampedranos de pura cepa, Rolando Funes y Julio Escoto, por la ayuda que me dieron en armar este breve recuento de mis años mozos, el que dedico con todo cariño a los habitantes de la ciudad que me vio nacer.Fuente:
Codigo

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